Pintar es como...

Pintar es como… nadar en agua calientita.

Pintar es como… flotar.

Pintar es como… meditar a colores.

Pintar es como… pasear en un bosque.

Pintar es como… escuchar tu canción favorita.

Pintar es como… volver a sentir el mejor abrazo que te han dado en tu vida.

Pintar es como… un beso de secundaria, laaargo laaargo!

Pintar es como… bailar a colores.

Pintar es como… soñar.

Pintar es como… sonreír.

Pintar es como… reír a carcajadas!

Pintar es como… llorar a moco tendido cuando no habías podido.

Pintar es como… volver a ver a una persona amada que ya no está en este plano.

Pintar es como… tomar agua cuando estás sediento.

Pintar es como… encontrar la paz.

Pintar es como… ir al mejor concierto de tu vida.

Pintar es como… leer el mejor libro.

Pintar es como… sentir la tela mas suave.

Pintar es como… comer tu mejor postre.

Pintar es como… ver a un niño sonreír.

Pintar es como… hacer alquimia.

Pintar es como… crear magia.

Y así, me podría seguir diciendo tantos “Pintar es como…” pero creo que con eso es suficiente por hoy. Pintar es sentir la intensidad que tú le puedas o quieras dar. Y me refiero a pintar desde tomar un plumón y aplicar cualquier color en cualquier papel, hasta crear o reproducir arte. Pintar es sentir lo que sea, bueno o malo, pero potencializado, es una de las mejores maneras de comunicación con tu otro yo.

Así que los invito a pintar aunque sólo “hagan bolitas y palitos” (que ya lo platicamos en un blog anterior) y ya si no se atreven, empiecen a colorear mandalas y empezaran a sentir la magia!